miércoles, 14 de marzo de 2007

Sobre los "rojistas" y su filosofía.



Oficialmente eso de la filosofía "rojista" no existe.

En rigor, el término alude a pensadores marxistas dogmáticos que no suelen ser filósofos propiamente tal, sino más bien políticos o científicos marxistas.

Pienso que como "moda" hace rato que esa tendencia quedó desfazada.

Eso estaba en la palestra durante el segundo y tercer cuarto del siglo pasado en América Latina, y exactamente 50 años antes para Europa. Desde ese tiempo, nada nuevo bajo el sol.

América Latina durante este período, por ejemplo, fue transformando a su antojo los dictados marxistas para evacuar algo más sincrético, lo que es propio de la región, dada su característica influencia intercultural y el cíclico renacer del indigenismo. Sin embargo, parece que esas tendencias del pensamiento o se marginan o nacen marginales, por lo que no logran imponerse a las oleadas provenientes de más al norte, o más espectacularmente, desde Europa.

Y sin embargo han sido capaces de crear una gran cantidad de literatura, destinada, no sé si afortunadamente, a acumular polvo en las bibliotecas.

El problema fundamental no es el método ni la orientación y/o finalidad de los argumentos construidos. Más bien suele cometerse el error de, por una parte, confundir el método con la filosofía propiamente tal, y por otra, no saber reconocer el error por obsolescencia de los axiomas. Ese puede ser el orígen de la ilusión.

Este método es por definición orgánico y está basado en algo muy básico: la observación de la naturaleza, estableciendo doctrinariamente que para todo existe un contrario, siendo necesarias las convenciones para explicar la existencia de elementos neutros o negándolos de frentón. Las herramientas son la tesis, la antítesis y la síntesis. Y por extensión, los enunciados no requieren de comprobación, porque en el propio método se encuentra todo el desarrollo de comparaciones y contradicciones, por lo cual se produce una cosa nueva.

El materialismo dialéctico es una herramienta muy útil para establecer razonamientos con alto grado de certeza frente a distintas y difíciles cuestiones, pero, y aquí me fusilan, tal cual la corriente cientificista ha corrompido a la ciencia al entregarse ya no a la búsqueda, sino al establecimiento de certezas, la dialéctica ha demostrado también cierta utilidad para establecer argumentos funcionales en relación a lo que se quiera probar. Aquí si es relevante la orientación del pensador.

Con esto quiero decir que la seguridad pontificial con la que llegan a argumentar los buenos utilizadores de la dialéctica puede llegar a confundirnos a todos. Y sin embargo, tiene un velo frente a sus ojos.

Sospecho, por pura observación, que el uso de la dialéctica es capaz de construir ciertas fórmulas doctrinarias que comienzan a tomar fuerza de axioma en los enunciados, y que a partir de entonces no vuelven a ser revisados y que tienen la capacidad, a través de la repetición, de mantenerse en el tiempo casi sin modificaciones. Este fenómeno no es exclusivo de los marxistas. Se dá en todos los ámbitos.

Y eso no es otra cosa que una opción dogmática tal cual los rezos religiosos. Y si algo debimos haber aprendido de la historia, es que nada tiene una condición de indiscutible, fijo o axiomático. Ya lo han demostrado las matemáticas, reinventándose una y otra vez a tal nivel que nosotros, los profanos, no conocemos siquiera la punta del iceberg.

Estos axiomas que aparecen en los análisis dialécticos distorsionan fuertemente la observación de un fenómeno. Y es más. El método no es el erróneo, si no que quien lo aplica no es capaz de recontextualizar el análisis, dado que su punto de partida es uno o varios axiomas. Y eso le otorga una característica de identidad contradictoria a los "rojistas": comienzan a saber en lugar de preguntar. Y eso, es absolutamente contrario al método fundamental, el socrático.

Y sin embargo, todo lo anterior no es más que la denuncia de un problema evidente asociado a una externalidad de la dialéctica y no a la dialéctica misma.

A propósito, nunca es correcto un enunciado que sólo cumple con estar lógicamente expuesto, también tiene que estar lógicamente demostrado.

Es decir, lo que está escrito, tiene que poseer correspondencia con la realidad.

Extractado de una respuesta mía en un foro (Ver)

1 comentario:

Unknown dijo...

¡Que no hay una filosofia marxsita!, y que es entonces el MATERIALISMO DIALECTICO,Efectivamente, una filosofia, una forma de ver y entender el mundo, contrapuesto a las filosofias idealistas, Marx y Engels a partir del materialismo dialectico desarrollaron una ciencia, la ciencia de la revolucion y especializaron el metodo. Yo considero que para realizar un articulo sobre el marxismo minimo hay que revisar lo que escribieron los marxistas, Si el autor no conoce lo que ha escrito Marx y Engels, por ya no mensionar toda la aportación de Lenin y Trotsky, minimo devio de ojear algun libro de filosofia y preguntarse por que en todos aparece Marx como filosofo, bueno, puede ser que el compañero efectivamente sea idealista, que cierre los ojos y crea que por que no lo ve, no existe, pero Sorpresa, existe y se mueve, y Hoy por hoy, la filosofia marxsita es más vigente que nunca.