A propósito del "Mes del carabinero" y múltiples opiniones sobre el "oooooooooooh!" de moda y el ver cómo se rasgan vestiduras en tv, radio y prensa escrita por el "inmerecido", "brutal", "irracional" puntapié que recibió un carabinero de la nación mientras caminaba por el centro el pasado "día del joven... lo que sea", me asalta esta reflexión.
Me pregunto cuántas razones tendría uno para que le den ganas de pegarle a un carabinero de la nación y cuántas no.
Si fuera de la FEUSACH -ya saben, por lo de ese montaje que llamaron "decomiso" y que anunciaron con bombos y platillos que se pareció mucho a tantos otros montajes que llamaron allanamientos, operaciones, o detenciones que en otros tiempos no fueron más que matanzas a mansalva de personas desarmadas y detenidas-, ese día me hubiesen dado muchas ganas de pegarle a alguno (quizá no lo hubiese hecho... es más, nunca lo he hecho aunque ganas no me han faltado)
¿Cuándo dan ganas de pegarle a un carabinero de la nación?
Cuando andan de prepotentes por el mundo, parando ruedas en las motos, provocando accidentes con civiles de los cuales después salen limpios de polvo y paja; golpeando mapuches a diestra y siniestra, sean niños o mujeres, en el sur bajo las órdenes de los dueños de los fundos; o cuando matan "por accidente" a gente en las protestas con armas de guerra cuando deberían usar antimotines y disparar al aire y no al cuerpo (no es un caso, ya van al menos 4 en "democracia", de preferencia, estudiantes universitarios); cuando golpean cabro(a) chico(a)s de 12 años y 40 kilos de peso en las manifestaciones de pingüinos; cuando usan vehículos policiales para fines personales, como ir a ver a la amante; cuando le pegan a los periodistas que les filman o fotografían las caras cuando abusan (pinchen para ver); cuando pasan al lado de alguien moribundo y no le prestan atención médica porque se ve como un punkie; cuando a su vista y paciencia flaites cuicos de derecha le pegan impunenmente a una periodista extranjera; cuando denuncias violencia intrafamiliar y no detienen al violento y después el violento mata a toda la familia; cuando los pillas tomando en el clandestino en horas de trabajo; cuando están vendiendo pasta justo detrás de la zapatilla (el Z) a su vista y paciencia; cuando hay un acto público y artístico, preferentemente musical, en la calle, con muchos jóvenes, absolutamente pacífico y aún así llegan con un contingente más grande que el número de personas que asistieron como público a puro ostigarlos para que se transforme en algo violento... y eso que no he mencionado las miles de veces en que abusaron, torturaron y asesinaron en dictadura.
Esto es una anécdota, el que quiere la lee, y el que no que se la salte:
Me acuerdo de una talla que le pasó a un amigo un tanto mayor que en dictadura (1983) vivía en un campamento. Por alguna razón, efectivos de los carabineros de la nación hicieron un allanamiento buscando "extremistas", marxistas o quien fuera para torturarlos, asesinarlos o por último, pasarse un agradable rato con ellos poniéndoles corriente en las gónadas (los testículos).
Pues bien, llegaron a casa de este personaje, reconocido poeta de la época, por lo tanto ávido lector, y los carabineros de la nación encontraron el siguiente material subversivo en su biblioteca -esto es absolutamente real y hasta salió en el diario):
La República (de Platón)
La Democracia en Grecia
La Revolución Industrial
Estos libros de alto contenido ¿marxista? le costaron 2 meses de cárcel, 5 días de interrogatorio (tortura de varios tipos) y 2 semanas en las "casas corvi", cubículos de castigo de 1 metro de ancho, 1 un metro de alto, por 1 metro de largo, en los que tenías que permanecer día y noche arrodillado o en posición fetal, durmiendo sobre tus propias heces... El poeta fue sobreseído y nunca se le pidió disculpas por este error de "Inteligencia" de los carabineros de la nación
¿Cuándo no dan ganas de pegarle a un carabinero de la nación?
Cuando se limita a hacer su pega y deja de deliberar políticamente. Cuando usa el sentido común y deja el Rambito que todos ellos llevan dentro colgado en la percha. Cuando es eficaz en la prevención del delito y actúa inmediatamente y con racionalidad si es testigo de un hecho sospechoso. Cuando no discrimina prejuiciando a los ciudadanos por sus creencias personales. Cuando protege al inocente. Cuando usa la fuerza proporcionalmente. Cuando no usa su cargo para fines personales.
Es decir. Sólo cuando se comporta como lo que es, un funcionario público al que le pagamos para que nos proteja de los malos y se limite sólo a eso. A hacer su pega. Ni más ni menos.
Pero en cambio, cuando un carabinero de la nación hace bien la pega, ¡Sale en el diario como un hecho digno de destacar!... y claro, como a todos los demás carabineros de la nación a uno le dan ganas de pegarles...
Conozco carabineros de la nación de los dos tipos. Lamentablemente, el mayor porcentaje es al de los que te dan ganas de agarrarlos a palos. A los buenos, los cambian rápido de un lugar a otro. Los demás, están apernados y más encima, no se retiran nunca...
Saludos
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